La compañía noruega, Wind Catching Systems (WCS), ha puesto en marcha un proyecto para producir energía eólica en una plataforma marina flotante, utilizando un concepto que pone en práctica las experiencias técnicas y las industriales en pos de maximizar la generación de energía de un área concentrada.

Denominada Windcatcher, la estructura se encargará de acoger una docena de turbinas que podrían producir energía renovable para 80.000 hogares, cinco veces más que las turbinas eólicas marinas estándar, según han aseverado desde la compañía.

 

Windcatcher: una gran tela de araña flotante como generador de electricidad

 

Diseñado como una gran tela de araña vertical, esta red de rotores eólicos cuenta con más de 100 pequeñas turbinas que, en palabras de la propia compañía, sería capaz de multiplicar por cinco la energía anual obtenida a través de una sola turbina convencional. Anualmente podríamos hablar de un aumento en el suministro enérgico de un 500 por ciento, o lo que es lo mismo, si unimos cinco de estos andamios, conseguiremos un suministro similar a 25 turbinas clásicas. De ser llevado a cabo, estaríamos hablando de un auténtico hito tecnológico. Sus cotas tampoco se quedan atrás, pues llega a medir una altura aproximada de 300 metros.

Toda la estructura estaría conectada a una subestación integrada en un buque nodriza que transportaría esta energía creada. Otro de los beneficios que supondría esta nueva tecnología sería su conservación y durabilidad. Las actuales turbinas tienen una vida útil estimada de 30 años y todas sus partes están fabricadas con grandes piezas, lo que resulta costoso de mantener. En el caso del Windcatcher, se habría diseñado de forma más duradera y con piezas de tamaño más contenido para que, en caso de avería, se realice una fácil y rápida sustitución.

Todo esto puede suponer un paso de gigante en la transformación de nuestras ciudades a una energía limpia, renovable y eficiente. Aún en nuestros días, sigue suponiendo un inconveniente la alta demanda que puede suponer en unos años la electrificación total de nuestros vehículos. El paso a lo eléctrico de un gran porcentaje de coches significará una mayor red de cargadores para abastecer esta demanda. La dificultad de crear dicha energía existe y es real. Con esta solución podrían beneficiarse un total de 80.000 hogares actuales.

Sin lugar a dudas este puede ser un diseño que llegue a ver la luz verde, pues la compañía Wind Catching Systems actualmente se encuentra respaldada por Aibel (proveedor europeo del segmento eólico marino), IFE (Instituto tecnológico de energía) y por Ferd y North Energy, inversores externos de la empresa.

Por el momento no se han dado más detalles acerca de su lanzamiento o el inicio de su fabricación, pero todo indica a que el Windcatcher podrá llegar al mundo real en no demasiado tiempo. Este proyecto se presentará próximamente a nuevos inversores, lo cual es una buena y esperanzadora noticia.

“La tecnología Windcatcher podría convertirse en una iniciativa revolucionaria para el suministro de electricidad renovable limpia con un mínimo impacto en el medio ambiente. Creemos que nuestros sistemas tienen varias ventajas en comparación con otras tecnologías”.

Actualmente, la empresa se encuentra trabajando en el diseño y prueba de la tecnología, y según sus estimaciones, completarán dicha etapa durante 2022, para así poder comenzar la construcción del primer sistema piloto en alta mar entre 2023 y 2024.